jueves, 18 de diciembre de 2008

...AND A MEDIUM LIGHT COKE


Estaba tan triste esta mañana, a pesar de haber recibido en estas fechas un montón de invitaciones a suicidios colectivos, que he parado en uno de los puestos de animales de las Ramblas y me he comprado un conejo. Es un conejo enano, completamente blanco, mimoso y juguetón. En cuanto lo he visto, he sabido que me lo llevaría a casa. Lo he llamado Floc.
Llevo toda la tarde acariciándolo. Es tan suave, y está tan vivo y tan calentito... Arruga la nariz y, cuando me mira, juraría que, de alguna forma, sonríe con cariño. Ahora duerme, encogido sobre mi falda. Creo que es el ser más bello que he tenido jamás en mi regazo. Estoy deseando que llegue el martes para llevármelo a tu casa, y dejarlo corretear por tu salón mientras nos abrazamos, y comprobamos si tu perro se lo come o se contenta con jugar con él hasta matarlo.


3 comentarios:

Pichichi dijo...

El conejo sobre la falda... Uhhh!

Ahora en serio, es brutal. Me ha conmovido y horrizado. sobre todo lo segundo. O tal vez más lo primero, pero también viceversa.

Oigres Led Séver dijo...

De lo más romántico que he leído en meses. Gracias.

Ana Sánchez dijo...

Muy amable, Oigres del revés (¿eso no era de "el silencio de los corderos"?). Me sorprende que este texto te parezca romántico, parece más fácil quedar horrorizado después de leerlo, como le sucedió a Pichichi, pero cada uno que proceda libremente.
He echado un vistazo a tu blog, al que no está vacío, y me habría gustado comentar, pero creo que no lo permites, o yo soy una inútil. Comento aquí: alabados sean el milpesetismo, y la fagocidad!